domingo, 5 de agosto de 2012

Entrevista a... Hugo Martín Abad


Hugo Martín en el yacimiento
Hoy tenemos con nosotros a Hugo Martín para responder a nuestra entrevista. Hugo es estudiante de doctorado e investiga, junto a su director Francisco Poyato, los peces Amiiformes del yacimiento de Las Hoyas desde un punto de vista multidisciplinar, especialmente taxonómico, tafonómico y ecológico.




Hugo lleva más de 6 años colaborando activamente con la Unidad de Paleontología, realizando su Proyecto Fin de Carrera y Diploma de Estudios Avanzados con Francisco Poyato y Oscar Cambra.






1) Cuando escuchas la palabra "Paleontología", ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza?
Al principio, supongo que como a la mayor parte del mundo, me venían a la cabeza un montón de plantas y, sobre todo, animales que ya no existen en La Tierra, muchos de ellos muy raros, y que habitaban en un ambiente exótico. Ahora, que ya ando un poco más metido en esto, me vienen muchas cosas a la cabeza: animales y plantas, sí, pero también placas desplazándose y creando nuevos sistemas; árboles (filogenéticos), relaciones entre organismos; tiempo y genes. Y últimamente, sobre todo, tejidos y células, minerales y moléculas; y mucha química.

2) ¿Qué te atrapó de la paleontología?
La verdad es que nunca fui un amante de los dinosaurios, ni nada por el estilo (aunque, por supuesto, me encantaban las novelas del tipo “El Mundo Perdido”). Pero siempre me han interesado las cosas del futuro (¿cómo será el mundo dentro de miles o millones de años?) y, sobre todo, del pasado (¿cómo ha llegado el mundo, o incluso el universo, a ser lo que es?). Y con estas inquietudes empecé la carrera de Biología, donde conocí a personas como Ángela Delgado y Óscar Cambra que eran capaces de combinar en su mente un montón de disciplinas científicas diferentes para tratar de dar respuesta a estas preguntas, y que me empujaron en este camino. Supongo que lo que más me gusta de la paleo es precisamente eso, que se nutre de casi cualquier disciplina que se nos ocurra, ya sea a nivel científico o cultural. Y que no se rige por leyes fijas, sino que tiene sitio para la “imaginación”, y un gran terreno aún por explorar.

3) ¿Cuál/es crees que ha sido el momento más intenso de tu carrera? 
Supongo que el momento más intenso fue, hace ya millones de años, cuando asistí a las excavaciones de Las Hoyas por primera vez. Fue entonces cuando me choqué de lleno con lo que la Paleontología es en realidad, y cuando decidí que quería dedicarme a esto. Ya más adelante, cada vez que he viajado a alguna institución extranjera para embarcarme en un proyecto nuevo; se aprenden muchas cosas de golpe (no sólo sobre ciencia), y esto hace que también sean momentos muy intensos.



4) ¿Cuál/es es/son tu/s proyecto/s a corto plazo en la paleontología? ¿Y más a largo plazo?
Ésta es fácil. A corto plazo: acabar la tesis. Y, dado el carácter multidisciplinar de la tesis que he planteado, esto implica adentrarme en diversos ámbitos en los que aún me queda mucho por aprender. En concreto, estoy especialmente ilusionado con la línea de investigación que estamos desarrollando en actuotafonomía (en resumen, comprender los procesos de fosilización); creo que es muy innovadora y que tiene mucha proyección de futuro. Más a largo plazo, y aparte de continuar con los proyectos en los que ya estoy metido y, por supuesto, en otros nuevos, me gustaría dedicarme a la docencia de la Paleontología.
Amiopsis sp., uno de los "peces" que estudia H. Martín

5) ¿Alguna campaña en Las Hoyas que recuerdes con especial cariño? ¿Por qué?
Todas las campañas de excavaciones en Las Hoyas son especiales por algo. Todos los años se aprenden cosas nuevas, y se conoce a gente muy interesante. Pero si tuviese que quedarme con una, probablemente sería la de aquél año en que hicimos una precampaña antes de que comenzaran las excavaciones para abrir nuevas catas y dejar preparado el yacimiento. Sólo pudimos ir unos pocos, pero todos habíamos ido ya a Las Hoyas varias veces, así que todo el mundo sabía qué tenía que hacer y, a pesar de que había muchísimo que hacer, todo estuvo listo para el comienzo de la campaña. Trabajamos mucho, sí, pero también nos lo pasamos muy bien.

6) ¿Cuál es la anécdota que más recuerdas del yacimiento de Las Hoyas?
Todos los años ocurre alguna anécdota para el recuerdo, pero ahora me viene una a la cabeza que seguro que alguien ya ha contado. Fue hace pocos años, al final de una campaña en la que Álvaro había encontrado una extremidad de un ave, la primera que aparecía en mucho tiempo. Como sólo quedaban un par de días de excavación, Ángela había puesto a un montón de gente a ver si encontraban el resto del ejemplar. La tensión estos días era palpable, podía tratarse de un gran descubrimiento. De repente, Ioannis, que estaba justo en la zona por donde se había encontrado la extremidad, gritó “¡Ave, César!”. Todos pensamos que alguien había encontrado el resto del ave, y Ángela salió corriendo de la “oficina”, gritando “¡Ay, ay, que lo han encontrado!”. Pero no, sólo era Ioannis saludando, o haciendo una de las suyas. Recuerdo que a Ángela al principio no le hizo ninguna gracia, pero después no hacía más que reírse. La verdad es que fue muy divertido, aunque lo cierto es que eso es el día a día en Las Hoyas.

Los peces se cuidan mucho en el yacimiento.

7) En general, ¿cómo ves la situación de la investigación en España en un futuro de corto a medio plazo? ¿Y de la paleontología en particular?
Bueno, nos ponemos serios. ¿Qué te voy a decir? Desde hace unos meses no dejamos de ver en el periódico recortes y más recortes, muchos de ellos drásticos y que afectan muy específicamente al ámbito de la investigación en España. En concreto, por hablar del colectivo en el que me incluyo, el del Personal Investigador en Formación, cada año nos ponen más dificultades para conseguir becas o algún tipo de financiación, sin entrar al tema del trabajo en general para los jóvenes, y no porque el área se haga más competitiva, sino porque lo primero que se recorta es en esto. Y no sólo eso, sino que se nos quita lo que ya se nos había concedido. De corto a medio plazo, está claro que esto no va a mejorar. Pero el problema más importante es que, como esto siga así, como se siga truncando la investigación, el desarrollo, y la investigación, nunca vamos a conseguir salir de la situación de crisis en la que nos encontramos; y esto resulta bastante paradójico. La Paleontología, además, tiene el hándicap de que suele ser considerada una ciencia sin aplicación directa en la sociedad; es decir, no produce remedios ni soluciones directas para la salud o la economía, por ejemplo. De manera que se trata de una de las áreas en la que menos inversión se está dispuesto a hacer. Y esto es una pena, especialmente en un país como España, con una riqueza paleontológica tan importante y reconocida, y con unos grupos de investigación tan bien preparados e innovadores como los que tiene. Esperemos que las cosas cambien, y que las personas pertinentes se den cuenta de que la mejor manera de avanzar es, precisamente, invertir en investigación, desarrollo, e innovación. Sobre todo, que no pierdan la ilusión a causa de la situación que estamos viviendo actualmente y acabamos de comentar.

8) ¿Algún consejo para los estudiantes universitarios que tengan interés por dedicarse a la investigación en Paleontología?
Sobre todo, que no pierdan la ilusión a causa de la situación que estamos viviendo actualmente y que acabamos de comentar. Se trata de un campo muy bonito, muy enriquecedor y agradecido, y que aún tiene mucha capacidad de desarrollo. Sé que parece bastante arriesgado, a falta de una palabra mejor, y que requiere mucho trabajo dedicarse a esto, pero por suerte hay un montón de profesionales en España que, no me cabe duda, están más que dispuestos a apoyar las ilusiones de muchos futuros paleontólogos.  

Muchas gracias por tu tiempo Hugo, y mucha suerte con esa tesis doctoral!

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